Max Verstappen lo tiene todo. El mejor coche, lidera el Mundial de pilotos, remontó en Arabia Saudí desde el decimoquinto lugar hasta el segundo, pero no está contento con la situación.
El neerlandés sufrió problemas de fiabilidad en la clasificación del Gran Premio de Arabia Saudí que le impidieron luchar por la pole. Tomó la salida desde el decimoquinto lugar y llegó hasta el segundo para subirse al podio, solo por detrás de su compañero. Consiguió la vuelta rápida, punto extra para seguir al frente del Mundial.
Esto no es suficiente para el bicampeón del Mundo, sobre todo si piensa en la fiabilidad del RB19. “Mi primer fin de semana en Baréin no fue muy limpio, debido al gran cambio de equilibrio entre las pruebas y el fin de semana de carrera. Algunas otras cosas que sucedían en segundo plano. Ahora, de nuevo, después de tres sesiones de práctica positivas, tengo un problema en la clasificación”, decía Verstappen al terminar la carrera en rueda de prensa.
Todo en el equipo es alegría por el doblete, menos uno. También mostró la decepción Jos Verstappen en el podio, ya que ni siquiera fue capaz de mirar a Sergio Pérez mientras celebraba la victoria. “Claro que recuperé a segundo, lo cual es bueno, y en general todo el sentimiento en el equipo. Todos están contentos, pero personalmente no estoy contento, porque no estoy aquí para ser segundo”, añadía.
Verstappen solo pide que los dos coches sean fiables. “Cuando estás trabajando muy duro en la fábrica para asegurarte de que llegas aquí en buen estado, asegurándote de que todo esté en orden, y luego tienes que hacer una carrera de remontada… Cuando luchas por un campeonato y parece que es entre dos coches, tenemos que asegurarnos de que los dos sean fiables”.
Seguro que Red Bull y el propio piloto esperaban ganar posiciones más rápido, pero las primeras vueltas fueron complicadas. El objetivo era llegar al podio y el segundo puesto era lo máximo tras la gran gestión que hizo Pérez. “Las primeras vueltas fueron realmente difíciles de seguir a los coches debido al circuito urbano, las curvas rápidas, las paredes están muy cerca, tienes una especie de efecto de viento de cola y el coche está un poco por todos lados”, explicaba.
Hacia el final de la carrera, Verstappen volvió a notar “algo extraño” con el palier, como sucedió en clasificación. Es entonces cuando empezó a pensar en asegurar el segundo puesto, ya que cerrar la brecha con Pérez se antojaba complicado.
