Stirling Moss ha perdido la vida a los 90 años tras una larga enfermedad. El expiloto de Fórmula 1 abandonó las competiciones tras un grave accidente que sufrió en Goodwood en el año 1962. En enero del 2018 tomó la decisión de retirarse de la vida pública.
La noticia ha sido confirmada por su mujer, que se encontraba con él en casa en el momento de su fallecimiento. “Ha muerto como vivió, viéndose maravilloso. Simplemente se ha cansado al final y ha cerrado sus bonitos ojos y eso ha sido todo”, ha señalado.
Moss es, sin duda alguna, una de las figuras más importantes dentro de la Fórmula 1. Debutó en el Gran Circo en la temporada 1951, es decir, en la segunda, y se retiró en el 1961. En esas diez temporadas disputó un total de 66 GP. Nunca llegó a ganar un Mundial en la categoría reina, ya que su mejor posición fue una segunda plaza en el Mundial de Pilotos en los años 1955, 1956, 1957 y 1958. En su último año en la Fórmula 1, se despidió con dos victorias en Mónaco y Alemania y con una tercera posición en el Campeonato.
Moss consiguió 16 victorias en trazados como Mónaco, Monza o Zandvoort. Subió al podio hasta en 24 ocasiones, salió desde la Pole en 16 y marcó la vuelta rápida en 19 carreras. Con estos números, en el año 2006 la FIA le reconoció como el mejor piloto de la historia en Fórmula 1 que no se había hecho con ningún título.
Sin embargo, su carrera no solo estuvo ligada a la categoría reina, sino también al Mundial de Resistencia. Allí venció en 12 ocasiones, entre las que se encuentran las 12 Horas de Sebring en 1954, la Targa Florio en 1955 o los 1000 kilómetros de Nürburgring es 1956, 1958, 1959 y 1960.
Por otro lado, uno de sus logros más importantes fue en la mítica prueba de rallies de la Mille Miglia en 1955, cuando subió a lo más alto de la mano de Mercedes.
Además de por todo lo que logró en su carrera, Moss ha sido de sobra conocido por su forma de ser. El británico siempre destacó por su confianza en sí mismo y el esfuerzo que le ponía a todos los retos a los que se enfrentaba. “Creo que si un hombre quisiera caminar sobre el agua y estuviera dispuesto a renunciar a todo lo demás en la vida, lo haría. Lo digo en serio. Realmente creo eso”, llegó a afirmar.
