Generalmente los equipos suelen ser bastante cuidadosos a la hora de ocultar las evoluciones más importantes que van introduciendo al inicio o a lo largo de la temporada. No es la primera vez que hemos visto una especie de mantas para cubrir el monoplaza después de un accidente en pretemporada, o también una serie de mecánicos situados en parrilla con el fin de ocultar alguno de los secretos mejor guardados de los monoplazas punteros.
Sin embargo, cuando sucede un accidente durante un Gran Premio es más difícil ocultar los monoplazas y eso es lo que le sucedió al equipo Ferrari en Sochi el pasado fin de semana. Sebastian Vettel tuvo un accidente que dio al traste con sus opciones de poder clasificar arriba y, de paso, también dejó al descubierto las últimas evoluciones en lo referente al morro del equipo Ferrari.
Lo más destacable es la estructura cada vez más compleja del morro del SF1000. Al contrario que Mercedes, que desde hace tiempo ha optado por una punta de morro más bulbosa y rompiendo con los estándares de “oso hormiguero”, que usan desde 2014 la mayoría de equipos, Ferrari sigue con la tradición de usar el tipo de morro con un final de nariz inspirado en este animal. Sin embargo, fuera de tener una estructura simple, su estructura del frontal es cada vez más compleja, con una serie de arados que recuerdan mucho a los que usaba el equipo McLaren en 2017 y que Ferrari introdujo por primera vez en el Gran Premio de Singapur del año pasado. Ahora esta estructura ha aumentado más en el monoplaza italiano.
Por otro lado, la Scuderia también ha presentado una estructura más elaborada en la parte posterior, incorporando en el ala trasera una solución con arados muy similar a la que usan en el morro. De esta forma pueden canalizar mejor el aire y tener una mayor eficiencia aerodinámica. Hay que recordar que el talón de Aquiles de Ferrari el año pasado fue el aspecto aerodinámico y, aunque este año ha quedado relegado a un segundo plano debido a los problemas de motor, los pilotos aseguran que el problema del monoplaza va mucho más allá que una mera falta de potencia.