Renault decidió continuar su compromiso con la Fórmula 1 bajo el nombre de Alpine. Los objetivos siguen siendo los mismos, pero con un regreso muy esperado, Fernando Alonso. Al otro lado del garaje continua Esteban Ocon, ahora es líder del proyecto.
Los cambios en Renault comenzaron con el adiós de Daniel Ricciardo tras solo dos temporadas juntos, en lo que parecía ser un proyecto de futuro. Meses más tarde se confirmó el regreso de Fernando Alonso y finalmente, el cambio de nombre a Alpine. La dirección también sufrió cambios, Laurent Rossi se convirtió en el nuevo CEO de la marca tras la salida de Cyril Abiteboul. El nuevo director de equipo sería Davide Brivio tras su salida de Suzuki.
La bandera francesa apareció en el nuevo monoplaza. El A521 debutó en Baréin durante los test de pretemporada y las sensaciones son muy positivas. Alpine debe realizar una sólida temporada para así encarar un 2022 clave para luchar por Mundiales. No será fácil liderar la zona media, ya que McLaren daría un paso al frente con el propulsor Mercedes y Honda no se ha quedado atrás. La fiabilidad debe acompañar a los franceses desde la primera carrera.
Esteban Ocon
El francés estuvo una temporada fuera de la Fórmula 1 tras su salida de Racing Point. Mercedes le consiguió un puesto para 2020 en Renault dejando sin asiento a Nico Hülkenberg. Enfrentarse a Daniel Ricciardo, uno de los pilotos más en forma de la parrilla, no fue fácil, pero mostró su potencial.
Renault sumó tres podios y él uno de ellos con su segundo puesto en el GP de Sahkir. El primero que sumaba en F1. Con tan solo 24 años sigue siendo la apuesta de futuro de Alpine, él tampoco ha perdido el hambre. “Sería bueno repítelo de nuevo. Sin embargo, seremos realistas y buscaremos tener un buen fin de semana de carreras y aprovechar cualquier oportunidad que se presente. Puede pasar cualquier cosa, especialmente la primera carrera de la temporada”, decía Ocon en la previa del equipo.
Esteban ya tuvo la suerte de recordar ese podio durante los test de pretemporada. “Es un circuito en el que habrá recuerdos especial para mí siempre. Mi primer podio en Fórmula1. Cuando estuve en el paddock la semana pasada, recordó esa impresionante noche”.
Fernando Alonso
Es el nombre que más se ha escuchado durante el invierno. Su regreso es de lo más esperado del aficionado e incluso del deporte. A pesar de salir en 2018, Alonso dejó claro que esto no era un adiós definitivo, era un “hasta luego”. Dos años después está de vuelta.
Este tiempo ha sido Campeón del Mundial de Resistencia con Toyota, algo que consiguió tras convertirse en dos veces ganador de las 24 Horas de Le Mans. En 2019 intentó sus segundas 500 Millas con McLaren, pero fue un desastre, ya que ni se clasificaron entre los 33 primeros que da el pase a la carrera. En enero de 2019 gana las 24 horas de Daytona con Cadillac.
A principios de 2020 disputa el Rally Dakar, el cual termina en el decimotercer lugar, sexto de su clase. Por tercera vez intenta ganar las 500 Millas de Indianápolis, pero esta vez consigue el vigesimoprimer puesto viendo la línea de meta por primera vez.
De estas experiencias habla en la previa del GP de Baréin. “He aprendido mucho todo este tiempo fuera de la Fórmula 1, especialmente en los diferentes estilos de conducción, pero ahora estoy de vuelta en la F1 y estoy motivado para lo que debería ser una temporada desafiante. Fue divertido estar de vuelta al volante de un coche para pruebas, pero ahora no puedo esperar para ir a competir”.
Ante el primer fin de semana tras su vuelta, Alonso no quiere adelantarse. “Cubrimos mucho kilometraje durante la prueba. En términos de rendimiento, es demasiado pronto para decirlo, y creo que no se sabrá el verdadero orden hasta la clasificación, donde todo el mundo tiene poco combustible, los neumáticos más rápidos y la potencia del motor al máxima. Espero que haya algunas sorpresas”.
Marcin Budkowski mantiene altas las esperanzas para este fin de semana tras unos test donde no hubo “grandes problemas de fiabilidad”. Esto los llevó a encontrar algunas respuestas que querían del monoplaza. Lo dos pilotos también se mantienen “positivos” tras la preparación que han mantenido durante los test. “El A521 es bueno, responde a todos los cambios de configuración y sabemos las áreas del coche en la que tenemos que trabajar para hacerlo más rápido”, concluía.
