El equipo británico ha trabajado esta semana para averiguar que sucedió con el brazo de suspensión en Singapur. Tom McCullough asegura que la pérdida aerodinámica “fue significativa”.
Fernando Alonso no pudo sumar puntos en Marina Bay, mucho menos luchar por la 33. Saliendo desde la séptima plaza, sin los Red Bull por delante, el podio era posible teniendo en cuenta que el rendimiento de Aston Martin mejora en carrera, pero todo se torció en la segunda vuelta. Una de las horquillas inferiores de la suspensión delantera se soltó y quedó atascada entre la rueda y el chasis.
El director de rendimiento de Aston Martin dijo que el bicampeón perdió unos 45 segundos durante toda la carrera. “El efecto era como sacar el brazo por la ventanilla mientras conduces”, añadía McCullough en unas declaraciones que recoge Auto Motor und Sport. Ahora llega el circuito de Suzuka y desde Silverstone tampoco quieren hacer predicciones.
“Es difícil decirlo. En realidad, Suzuka no debería irnos tan bien como Singapur debido a sus curvas rápidas, pero nuestras predicciones a menudo se han equivocado este año. Zandvoort también tiene curvas rápidas y allí fuimos fuertes”, cierra McCullough.
En la previa del Gran Premio de Japón, Alonso dijo que estaba despreocupado por el ritmo de Singapur porque sabía lo que perdía el coche. “El ritmo no era el real de la carrera y, sin eso, tal vez podríamos haber seguido en el tren de los líderes y tener menos problemas con los Alpine y luego con Pérez. Después, todo habría cambiado, cuando no eres muy rápido, tienes muchos problemas”.
Aston Martin ha pasado del segundo puesto en el Mundial de Constructores al cuarto en apenas unas carreras. Mercedes y Ferrari han mejorado más rápido sus monoplazas, mientras que en Silversotne, el nuevo túnel de viento, ha retrasado las nuevas piezas. Alonso cree que los resultados llegarán más adelante.
