La IndyCar ha confirmado que las 500 Millas de Indianápolis se disputarán con aficionados en la gradas, aunque con un aforo reducido. Se prevé que las gradas del Indianapolis Motor Speedway acojan a 135.000 fans.
La categoría estadounidense confirmó el mes pasado su intención de celebrar la Indy500 el próximo 30 de mayo con 250.000 aficionados en las gradas y no descartaban ampliar la cifra. Sin embargo, finalmente la pandemia de la Covid-19 obliga a reducir la cifra al 40% del aforo, es decir, en torno a 135.000 fans. La capacidad del Indianapolis Motor Speedway es de 375.000 personas.
El Departamento de Salud Pública del condado de Marion ha aprobado esta cifra tras el visto bueno de los funcionarios de salud pública estatales y locales. Además del aforo reducido, los fans que asistan deberán cumplir el resto de medidas contra la Covid-19: mascarilla obligatoria, controles de temperatura, distancia social y desinfección de manos.
“Nuestros aficionados lo son todo para nosotros y tenemos muchas ganas de darles la bienvenida de nuevo a casa a la Indy500. La ciudad y el estado han trabajado con nosotros para identificar las precauciones de salud y seguridad adecuadas para que podamos acoger con éxito a una multitud limitada, pero muy entusiasmada. La salud y la seguridad de todos los que vienen a IMS, junto con el centro de Indiana y el estado de Hoosier, han sido primordiales a lo largo de este proceso”, ha afirmado J. Douglas Boles, presidente de Indianapolis Motor Speedway.
Sin embargo, el circuito insiste en la vacunación como mejor medida de seguridad. El IMS es ahora un centro de vacunación, pero continuarán vacunando entre el 1 y el 27 de mayo a todos los asistentes a la carrera que así lo deseen.
“La vacuna de la Covid-19 es la mejor herramienta que tenemos para ayudarnos a regresar a las actividades que amamos y que hemos echado de menos a lo largo del último año; cada día más miembros de nuestra comunidad reciben la protección que les salva vidas, gracias en parte a los socios de la comunidad, como Roger Penske y el Indianapolis Motor Speedway”, ha añadido.
Para cerrar, Douglas Boles insiste en que las altas tasas de vacunación y la naturaleza del evento, por ser al aire libre, hacen posible que este año sí sea posible tener aficionados en Indy500. El año pasado se pospuso la prueba de mayo a agosto con la intención de tener fans en las gradas, pero apenas unos días antes confirmaron que no sería posible.
