Carlos Sainz se ha quedado fuera de la Q3 en Imola. El español ha acabado decepcionado este sábado tras firmar un discreto undécimo lugar. Las sensaciones no han sido buenas en su lado del garaje, y ha sido un día agridulce para Ferrari, ya que Charles Leclerc sí que ha brillado y ha vuelto a ser cuarto.
Sainz reconoce que su clasificación ha sido más discreta que las anteriores, ya que esta vez no ha podido hacer ni una sola vuelta buena. A Carlos le ha faltado consistencia y ese ha sido el motivo por el que no ha podido entrar entre los diez primeros. Esas dos o tres décimas que ha perdido han sido las que le han condenado a salir undécimo mañana.
“No he hecho una buena vuelta en toda la clasificación. No he conseguido ponerlo todo en todas las curvas y me ha faltado consistencia. No he podido dar una vuelta buena, me he dejado dos o tres décimas segundo por el camino. Es todo un poco nuevo, un poco verde. Toca seguir aprendiendo y seguir acumulando kilómetros”, ha comentado Sainz.
Lo positivo de no llegar a Q3 es que el piloto puede salir con los neumáticos que quiera mañana en la carrera. No obstante, Sainz no se alegra de eso, ya que su objetivo era estar entre los cinco primeros y ha estado muy lejos de lograrlo. Ahora es el momento de pasar página y mirar a la carrera, dado que mañana es el momento de remontar.
“Poder elegir neumático no es algo que me haga ser positivo. Quería estar entre los cinco primeros; sabía que me estaba costando juntar todos los sectores, hacer todas mis curvas bien en una vuelta. Mañana habrá tiempo de intentar remontar”, ha finalizado Carlos.
Sainz no lo tendrá fácil, pues Imola es uno de los circuitos en los que es más complicado ganar posiciones en pista. El año pasado ya se vio los problemas que había para adelantar, y para Carlos será clave realizar una buena estrategia y aprovechar esa elección libre de neumático.
