Sergio Pérez no tuvo un gran día a bordo del RB18 en su debut este jueves. Durante la mañana, su monoplaza se paró en mitad de pista por un fallo en la caja de cambios.
Los austriacos tuvieron que trabajar durante varias horas en el RB18 para solucionar los problemas. ‘Checo’ tan solo pudo dar 78 vueltas alrededor del Circuit de Barcelona-Catalunya. Se mostró algo enfadado, pero menos es nada ante su segunda temporada con Red Bull. “El problema con la caja de cambios tardó un poco más en solucionarse de lo que esperábamos, pero está bien, se espera que estas cosas sucedan en las pruebas”, comentaba en la web de su equipo.
Por otro lado, asegura que sacó un gran aprendizaje de las vueltas que pudo dar. “Aprendimos mucho y estoy satisfecho con eso. Estamos probando cosas muy diferentes y tenemos mucha información para trabajar, así que creo que en las reuniones es importante profundizar y dar a los ingenieros la mayor cantidad de comentarios posible”.
El jefe de ingeniería, Guillaume Rocquelin, comenzó diciendo lo rápido que se adaptó Pérez al nuevo RB18 y los datos que fueron capaces de sacar. “Checo se puso al día bastante rápido esta mañana y sus comentarios son prácticamente los mismos que los de Max, lo que significa que sabemos a dónde vamos y todo está bastante arreglado. Cada vez que el coche vuelve al garaje hacemos cambios y afinamos la dirección, así que, en general, estoy contento”.
Admite que tampoco puede estar del todo satisfecho por el problema que les mantuvo varias horas en el garaje, pero no es preocupante. “Tuvimos un pequeño problema, lo que significó que perdimos alrededor de medio día de funcionamiento. No estamos particularmente preocupados por el problema en sí, es solo un dolor que hayamos perdido ese tiempo. Sin embargo, no debería afectar las cosas a largo plazo, ya que tenemos una plataforma sólida y estamos contentos con el progreso que estamos logrando”.
