Ferrari parece ser el coche más dominante de la pretemporada, pero eso no significa que vaya a ganar la primera carrera de la temporada la próxima semana. Carlos Sainz sigue pidiendo prudencia, pero el F1-75 ha nacido bien, como se dice ahora.
Los italianos se colgaron el cartel de favoritos una vez que terminaron las pruebas en Barcelona. Demostró ser un coche rápido y constante, algo muy positivo para los de Maranello que llevan sin sumar un Mundial desde 2008. De todos modos, Sainz sigue siendo prudente y esto dijo ante la prensa en Baréin: “Todavía estamos probando cosas, estoy muy ocupado como para saber dónde están los demás, en una hora todo cambia. Aquí todo es complicado porque cambia y evoluciona cada media hora”.
A pesar de verse como uno de los coches más fuertes, sufrió mucho de porpoising, algo que aún están solucionando. “Para nosotros, la prioridad es resolver los problemas que tenemos con el porposing para conseguir que el coche sea un poco más consistente, un poco más manejable y cómodo para el piloto”.
El madrileño confirmó ante este grupo que la Scuderia está trabajando en el fondo plano para alcanzar el rendimiento óptimo. “Estamos haciendo actualizaciones, algunas modificaciones en el fondo del monoplaza para ver si podemos reducir el efecto sin perjudicar mucho el rendimiento. Algunos están funcionando, la mayoría van en la dirección correcta, lo que demuestra que estamos trabajando bien”.
George Russell comentó que los “coches rojos” iban a ser los favoritos de cara al 2022. Sainz se mostró sorprendido con los comentarios del británico. “Creo que es algo típico de Mercedes, siempre señalan a los demás y luego en la primera carrera superan a todos. Si fuera el primer año que hacen esas cosas, entonces quizás les creería. Lo han hecho durante los últimos cinco o seis años y siempre nos han aplastado en la primera carrera, así que como pueden imaginar, no les creo”.
