Los problemas de freno en McLaren parecen estar solucionados para el primer Gran Premio de la temporada. Desde Woking mandaron nuevas piezas que ya están en el MCL36.
El equipo británico no pudo darse cuenta de estos problemas en Barcelona debido a las bajas temperaturas, incluso fueron uno de los coches más fiables, cerrando esos tres días con un gran número de vueltas a sus espaldas. Al llegar a Baréin, las malas noticias empezaron y Daniel Ricciardo no pudo subirse al coche.
Lando Norris sufrió de primera mano los problemas en los conductos de freno, los cuales aparecieron debido a las altas temperaturas de Sahkir. La solución instalada en el MCL36 es una versión metalizada de la cubierta del disco de freno de fibra de carbono que el equipo utilizó durante las dos primeras pruebas.
Los problemas de McLaren vienen dados por los cambios en la normativa. Los componentes de los frenos han sido alterados, por lo tanto, también el enfoque de los equipos para enfriar los mimos. El diámetro de los discos de freno se ha aumentos hasta los 330 mm, mientras que los agujeros de perforación ahora deben ser de al menos 3 mm.
Esto ahora hace más complicado refrigerar el freno, debido a que el espacio es mucho más grande con las gomas de 18 pulgadas y además las cubiertas en las llantas. Los equipos ahora tienen que ventilar el calor creado por los frenos a través de una salida alojada en el conductor de freno.
