Max Verstappen se ha tenido que conformar con el cuarto lugar de salida en el Gran Premio de Arabia Saudí. El vigente campeón del mundo ha tenido un día complicado, en el que ha perdido por dos décimas y media ante Sergio Pérez y a su vez, ha sufrido para dar con la tecla de su coche. De cara a mañana, espera mejorar sus prestaciones.
Verstappen ha estado por delante de Pérez en la mayoría de las sesiones, pero a la hora de la verdad, ha sido su compañero de equipo quien ha dado con la tecla del coche. El mexicano ha conseguido su primera Pole en Fórmula 1 y él no ha podido pasar del cuarto lugar. Max saldrá por detrás de los dos Ferrari.
Verstappen sostiene que la Q3 no ha sido nada fácil para él, pues no tenía equilibrio y no ha sido capaz de poner los neumáticos en la temperatura más óptima. El vigente campeón del mundo no ha empujado tanto como hubiese querido y eso ha hecho que no logre el resultado que estaba buscando.
“La Q3 ha sido algo complicada porque no he podido encontrar el equilibrio con los neumáticos ni sentirme bien. Mi primera vuelta ha sido terrible, no tenía nada de agarre. En la segunda tanda hemos intentado enfocarlo de manera distinta, pero no me sentía cómodo empujando en las curvas de alta velocidad porque no tenía el agarre que quería”, ha explicado Verstappen.
Eso sí, Max ha querido dejar claro que el RB18 tiene un buen potencial y Pérez lo ha demostrado con la Pole. El holandés es optimista de cara a mañana, pues cree que tienen un coche capaz de luchar ante Ferrari por la victoria.
“El potencial está ahí obviamente porque Checo ha conseguido la pole. Me alegro mucho por él, pero, por mi parte, necesito comprobar qué ha ido mal. Creo que tenemos un coche decente, un buen coche para la carrera, quizás un poco mejor que en clasificación y espero poder mostrarlo”, ha finalizado.
