Andrea Seidl, jefe de equipo de McLaren, ha manifestado su confianza en Daniel Ricciardo para esta temporada. El piloto australiano, que el año pasado tuvo un rendimiento por debajo de lo esperado, parece estar en plena forma y haberle encontrado el jugo al MCL36. A pesar de su falta a los test de pretemporada por enfermar de COVID-19, está cómodo en la estructura naranja y da lo mejor de sí.
El año pasado Ricciardo tenía que romperse la cabeza si quería seguir el ritmo de su compañero, Lando Norris. En cambio, este 2022 no comienza nada mal para él. Logró recuperarse en Arabia Saudi del retraso que llevaba con respecto a la adaptación al monoplaza. Aún no habiendo terminado la carrera por problemas técnicos, demostraba un ritmo aceptable en pista.
Pero el claro exponente de su recuperación y de su sintonía con el coche papaya ha sido su actuación en el GP de Australia. El local cruzaba la bandera de cuadros en una respetable sexta posición. Ricciardo alcanzaba a su compañero que tenía complicaciones con la unidad de potencia.
“Desde mi punto de vista, no necesita dar un paso“, admitía Andrea Seidl para RacingNews365.com. “Dio un gran paso el año pasado en la segunda mitad de la temporada, después de los desafíos iniciales para adaptarse a nuestro coche y al equipo”.
El responsable de McLaren explicaba que el trabajo del australiano por adaptarse a la estructura inglesa comenzó a dar frutos a partir de la segunda mitad de la temporada pasada. Del mismo modo, destaca la manera en la que Ricciardo se ha hecho al monoplaza de esta temporada a pesar del traspiés que supuso el COVID-19.
“Tuvo un gran comienzo de inmediato en este auto nuevo en Barcelona para las pruebas. Luego, obviamente, la infección por COVID y perderse la prueba no ayudó para el fin de semana de carrera de Baréin”, manifestaba. “Pero, en Yeda, volvió a estar al día. No se preocupe en absoluto“.
Seidl ha confesado a los medios que el rendimiento del MCL36 podría ser inconsistente. Los de Woking quieren hacer a su coche lo más competitivo posible y no tienen miedo a errar buscando soluciones. Dicen estar todavía en proceso de aprendizaje en lo que respecta al desarrollo con este nuevo reglamento.
“Creo que el diseño de la pista (en Australia) se adaptaba mejor a nuestro paquete que el de Baréin, por ejemplo”, revelaba. “Además, creo que todavía estamos aprendiendo cómo extraer el máximo rendimiento del paquete actual”.
