Solo una victoria en Mónaco, siete podios, dos poles y 213 puntos han sido suficientes para que Stoffel Vandoorne se convierta en Campeón del Mundo de la Fórmula E con Mercedes.
El belga suma otro título a su carrera después de hacer con la Fórmula Renault 2.0 en 2012 y ganar la GP2 Series en 2015 con ART Grand Prix. Por fin ha tenido la oportunidad de demostrar de que pasta está hecho y hacer olvidar sus dos temporadas en Fórmula 1, que estuvieron a punto de acabar con su carrera.
Vandoorne no ha querido arriesgar en ningún momento del fin de semana en Seúl. En la primera carrera quedó cuarto, mientras que su rival por el título, Mitch Evans, ganaba. No le preocupó demasiado y en la clasificación de este domingo acabó cuarto. Su actuación en carrera ha sido bastante conservadora, es lo que tenía que hacer, para acabar segundo gracias a una sanción de Jake Dennis.
“Es simplemente la mejor sensación de todas. Solo mire la temporada que hemos tenido: la consistencia y el coche han sido increíbles, y el equipo ha hecho un trabajo increíble. Creo que cada uno de nosotros lo merece. Lo que hemos logrado es algo especial”, comentaba Vandoorne sobre su equipo, que también se hace con el Mundial de Constructores.
“Se siente increíble. Cuando comencé este viaje hace cuatro años junto con Mercedes, estaba muy seguro de que iba a tener las herramientas disponibles para luchar por un campeonato mundial. Logramos ganar ambos campeonatos el año pasado con Nyck, pero este año fue mi turno”, continuaba sobre esta importante victoria.
Se acordó de sus rivales por el título, quienes tienen más victorias que él. “Mitch me ha empujado todo el camino, lo mismo con Edo, estuvieron allí todo el tiempo. Realmente se trataba de la consistencia al final, todos tienen más victorias que yo, pero creo que tengo la mayor cantidad de podios”.
El ritmo de Vandoorne fue alto durante la carrera, sobre todo en la parte final detrás de Dennis. A pesar de ello, tomar riesgos no estaba en su cabeza. “Fue difícil concentrarse porque el ritmo al final era tan alto que sabía que Jake tenía una penalización de cinco segundos, así que tuve que permanecer lo suficientemente cerca de él para asegurar la P2. Fue un día increíble, mucha concentración”.
