Tras la victoria de Max Verstappen en el GP de Italia quedan pocas dudas, por no decir ninguna, de que Red Bull va a proclamarse campeón de constructores y de pilotos.
El neerlandés está en una forma que asusta y va un pasito por delante de todos sus competidores. Dada esta situación, es inevitable que los miembros del equipo austríaco tengan un final de campeonato tranquilo. A diferencia del año pasado, Christian Horner va a poder afrontar un final de temporada plácido y sin demasiadas complicaciones.
El dirigente del equipo líder ha declarado tras la carrera. “Ha sido una carrera importante de ganar, algo decepcionante acabar tras el coche de seguridad porque teníamos un gran ritmo hoy y no creo que sea bueno terminar una carrera de esta forma. Estamos muy contentos por la victoria, Max ha sido el hombre más rápido hoy y se lo merece. El coche es muy rápido y estamos operando a un nivel altísimo, como los pilotos.
El británico lamentó la mala suerte que se tuvo al otro lado del garaje, ya que el piloto ni siquiera pudo acabar entre los cinco primeros. “Una pena lo de Checo, que ha hecho un plano durante la primera vuelta. Por ello hemos tenido muchas vibraciones y hemos tenido que parar. Había alguna pieza en el conducto de los frenos, y después ha tenido un gran ritmo. La mejor forma de defenderse de cara al campeonato es atacar, hoy hemos hecho una gran carrera y las clasificaciones se organizan por si solas”, ha declarado el inglés.
Verstappen podría ser Campeón del Mundo por segundo vez en Singapuar dentro de 21 días. Todo pasa por ganar y que Charles Leclerc quede noveno o peor. Si el neerlandés se llevara la vuelta rápida, el monegasco debería quedar más arriba del octavo lugar.
