Según los rumores, Ferrari no asistió a la reunión de motoristas convocada el 15 de diciembre para establecer la normativa de motores de 2026. Estos rumores han sido confirmados y se añade a las malas noticias para los de Maranello, tras perder el patrocinio de Velas y Snapdragon.
El equipo italiano no ha firmado aún las reglas de unidades de potencia de 2026, mientras el resto (Red Bull Powertrains, Mercedes AMG High Performance Powertrains, Honda Racing y Alpine SAS), sí lo han hecho. La FIA ha querido dar un golpe sobre la mesa demostrando su autoridad, y por eso ha sancionado a Ferrari no permitiendo su asistencia a esta reunión.
La decisión de Ferrari provocó reacción en el resto de fabricantes, que sí habían firmado la nueva normativa. Este acuerdo tendría que haberse aprovado en octubre. Sin embargo, se alargó hasta finales de noviembre.
Los de Maranello esperan poder llegar a un acuerdo con el resto de fabricantes sin tener que usar su derecho de veto ni romper la armonía del paddock. Ferrari no considera que Red Bull Powertrains sea un nuevo fabricante de propulsores. Estos han tenido vinculación y acceso a la propiedad intelectual de los motores Honda. Por su lado, el equipo austríaco se defiende argumentando que devolvieron esos derechos a los japoneses sin llegar a hacer uso de ello.
La FIA y Ferrari están tratando de llegar a un acuerdo para no manchar la imagen de la Formula 1. John Elkann y Benedetto Vigna, Presidente y CEO de Ferrari, quieren que el equipo vuelva a tener el poder de antaño en la categoría. Consideran que el equipo ha perdido fuerza después de algunas decisiones demasiado “débiles”.
Al parecer, el equipo italiano ha encontrado una zona gris relacionada con la electrónica de los motores de 2026 que desearían eliminar. Además de conseguir prohibir el uso de impresoras 3D para hacer cualquier pieza estructural de la unidad de potencia.
