La FIA está trabajando actualmente en tratar de que los equipos no hagan trampas a la hora de aplicar su presupuesto anual, de tal forma que no superen el límite reglamentario.
Para ello, se está haciendo más énfasis en las actividades que los equipos desarrollan fuera de la Fórmula 1 y que indirectamente puedan beneficiar al equipo sin que las cuentas aparezcan ni cuenten para el límite total.
El año pasado, la FIA tuvo que intervenir y sancionar al equipo Red Bull por superarlo y tener un gasto excesivo. A pesar de ello, la sanción, que fue de siete millones de dólares y una reducción del uso del túnel del 10%, no terminó de convencer a los equipos.
Además, el gran dominio que esta imponiendo el equipo austriaco esta temporada no ha hecho sino reforzar la idea de que estas sanciones fueron insuficientes. “Creo que no fue ni siquiera una penalización. No ha habido consecuencia ninguna para el equipo”, comentaba Frederic Vasseur, jefe de equipo de Ferrari.
Stefano Domenicali se justificó ante estas acusaciones mediante unas declaraciones a Motorsport.com. “Las sanciones que se aplican sobre este tipo de comportamientos solo deben ir orientadas al ámbito deportivo, nunca en ninguna otra dirección. Es el Reglamento Técnico de la FIA el que establece las sanciones aplicables a cada caso”.
La controversia acerca del límite presupuestario del año pasado se prolongó hasta octubre. Por ello, la FIA tratará esta temporada de lograr una aprobación mucho más temprana de las presentaciones de los equipos sobre su presupuesto.
“El control sobre este ámbito está en manos de la FIA. Lo que les he pedido es que se anticipasen lo antes posible para obtener la publicación de las investigaciones realizadas por su personal. De esta forma, no habrá tantas especulaciones ni comentarios negativos, ya que no son buenos para nadie”, finalizaba Domenicali.