El bajón de rendimiento de Sergio Pérez es algo notorio durante esta temporada. Aunque al inicio de la misma su nivel era parejo al de Max Verstappen, con el paso de las carreras ha perdido competitividad.
Sus posibilidades de ser campeón son prácticamente anecdóticas recién pasada la mitad del calendario, ya que está a más de 100 puntos de su compañero y líder del Mundial. Es el propio ‘Checo’ quien, en la rueda de prensa previa al GP de Bélgica, ha reconocido su caída. “La primera mitad de año ha sido increíble para el equipo, pero, por mi parte, he tenido cuatro o cinco fines de semana en los que no he maximizado los puntos que podría haber cogido“.
A pesar de esto, su objetivo es poder rendir a un nivel superior para lo que queda de 2023. “Para la segunda mitad de la temporada sólo quiero recuperar mi forma y anotar tantos puntos como sea posible”, comentó el mexicano.
No lo tendrá fácil, ya que la competencia ha aumentado y la superioridad del RB19 no parece ser la misma que en Baréin o Arabia. McLaren, Mercedes y Ferrari suponen una amenaza seria para los intereses de Pérez, sin descartar del todo a Aston Martin o Alpine. “El coche cambió un poco en Barcelona en términos de equilibrio, pero avanzamos. En Hungría fui bastante más fuerte el sábado. Los márgenes eran pequeños y al final fue una carrera positiva“.
Aunque algo que puede ayudar a Pérez de cara a la cita en Spa es el formato Sprint. Es su tercera aparición del año y, si echamos la vista atrás, podemos decir que uno de los grandes beneficiados de estos fines de semana es el mexicano. “El Sprint será los mismo para todos, el margen en clasificación es muy pequeño. Además, con el nuevo neumático todo el mundo está más cerca aún”, cerraba Pérez.
