El segundo puesto de Fernando Alonso en Zandvoort ha dejado a muchos sorprendidos. Aunque parezca mentira, uno de ellos es su jefe.
Alonso sorprendió con su maravillosa salida adelantando a dos coches por el interior de la tercera curva. Cuando la pista estaba peor, con gomas de seco bajo el diluvio, adelantó a Lando Norris para colocarse segundo. Un movimiento que muy pocos hubieran intentado. La actuación del asturiano durante la carrera fue soberbia y un segundo puesto que da alas a Aston Martin.
La victoria se quedó cerca una vez más, pero Alonso pensó en que era posible. Tras la bandera roja pidió permiso a su equipo para meter el coche a Max Verstappen de tener oportunidad. “Lo bueno fue que tuvo el control todo el tiempo. Y él siempre fue el dueño de la situación, diría yo, y esto fue clave obviamente también en tales condiciones para no disparar nunca”, decía Mike Krack, jefe de Aston Martin.
El propio Krack admite que no podía pararle en su objetivo de luchar por la victoria. “Hubo algunas situaciones en las que realmente se trataba de sobrevivir y lo logró, y luego, al final, si hubiera tenido la oportunidad de pasar a Verstappen, lo habría intentado”, comentaba en declaraciones que recoge Motorsport.com.
Han sido carreras duras para Aston Martin antes del parón veraniego, donde los podios desaparecieron y entrar en los puntos ya era un logro. “Trajimos piezas nuevas aquí y traeremos piezas nuevas nuevamente en las próximas carreras. Así que realmente queremos intentar seguir luchando tanto como podamos en esta batalla”, dice Krack sobre el desarrollo del AMR23.
Desde Silverstone se trabaja en actualizaciones que mejoren el efecto DRS. Si se cumple con los plazos podría estar disponible en Monza. “Tenemos que ver. Hemos trabajado bastante duro durante las últimas semanas en nuestro paquete para mejorar la velocidad punta, mejorar el DRS, por lo que sería una buena prueba”.
