El equipo ha señalado a la eficacia aerodinámica como la gran debilidad del AMR23. Desde Aston Martin admiten que es la razón principal de los altibajos en su rendimiento a lo largo de la temporada. En este aspecto, Tom McCullogh, director de rendimiento de Aston Martin, confiesa que el objetivo principal del equipo será ese para el próximo año.
En Monza vimos el peor resultado de Aston Martin en lo que llevamos de temporada. Fernando Alonso tan solo pudo ser noveno, misma posición que en Hungría. Y Lance Stroll acabó en una decepcionante decimosexta posición. El piloto asturiano coincide con McCullogh e insta en abordar la asignatura pendiente, la eficiencia del coche.
“A principios de año éramos definitivamente uno de los coches más lentos en recta. Trabajamos en eso con el coche base y con el de Monza. Es un área en la que necesitamos mejorar para el próximo año”, comenta McCullogh en declaraciones a Autosport.com.
El director de rendimiento de Aston Martin admite que es poco probable que haya cambios significativos para el resto de la temporada, ya que “la arquitectura principal del coche es mucho más que sólo los alerones, áreas en las que hemos trabajado. Hay muchos elementos que contribuyen a la eficiencia del coche”, explica McCullogh.
Pese al complejo problema que no se podrá solventar demasiado durante la temporada, McCullogh es positivo. “Desde ahora hasta el final de la temporada, la mayoría de los circuitos no son de gran eficiencia”, destaca. Además, admite que Monza no era una buena pista para ellos por la configuración del trazado —largas rectas y curva rápida—, y que les resultó difícil lograr un equilibrio adecuado entre carga aerodinámica y velocidad punta.
Pese a que la mala noticia sea que Aston Martin arrastrará esta asignatura pendiente durante el resto de temporada, la parte positiva es que saben cuál es su gran punto débil. El objetivo del equipo verde es claro: mejorar la eficiencia aerodinámica en el AMR24.
