Durante la jornada de descanso, los comisarios descalificaron a Eryk Goczal y Oriol Mena por una infracción técnica en su Taurus T3.
La Federación Internacional de Automovilismo vio una irregularidad técnica al usar un embrague de carbono, que no está permitido en el Dakar. Michel Gozcal, su tío, también sufrió la misma sanción. Una decisión irrevocable, pero que pilló a todos por sorpresa. El polaco se limitó a publicar una foto en sus redes sociales sobre un apartado del Reglamento Técnica en la que mostraba que el “embrague y disco/s y mecanismo eran libres”, además de un texto que decía “que más decir”.
Taurus también emitió un comunicado por redes sociales, asegurando que “el embrague de carbono no aportaba prestaciones adicionales, pero probablemente si una mayor fiabilidad”. El fabricante de este T3 ha lamentando “esta mala interpretación”, mientras que en sus coches originales montan embragues de acero.
Según informa Motorsport.com, antes del Dakar, la FIA tuvo una conversación por videollamada con la familia Goczal sobre que piezas podía usar, pero no quedó registro oficial y los miembros del organismo dijeron que no recordaban nada de todo eso. Al no haber pruebas suficientes, las protestas quedaron en nada.
Mitch Guthrie se benefició de todo esto, ya que comenzaba la séptima Especial como líder de la general en Challenger. Además, el estadounidense aumentó su ventaja a los 33:36 minutos sobre Cristina Gutiérrez gracias a su victoria tras 483 kilómetros cronometrados. “Estoy muy feliz, hemos tenido un buen día”, comentaba el piloto de Red Bull.
Guthrie no lo ha tenido fácil, asegura, además ha ido de menos a más en cada WayPoint y era el único que estaba cerca de Austin Jones cuando cometió el error que le hizo perder más de media hora. “Ha sido una etapa difícil, con mucha navegación y a veces hemos rodado un poco en círculos, pero el resultado está ahí y ahora somos líderes”, cerraba el líder de la categoría Challenger.
