Glickenhaus debutó en el Campeonato de Resistencia hace más de un mes en Portimao. En Monza debutaron con dos coches mirando a Le Mans y el ritmo mostrado les hace ser positivos. Jim Glickenhaus se ha mostrado sorprendido, pero aún deben responder a algunas dudas.
En la cita portuguesa terminaron últimos en la general, aunque cuartos de su clase. Todo ello después de pasar unos cuantos minutos por un choque de Ryan Briscoe con uno de los doblados. Tampoco trabajaron bien con la temperatura de los neumáticos. Ya en Monza, con sus dos coches, rozaron la victoria debido a los problemas de Toyota.
Después, con el #709 tuvieron problemas de frenos, los cuales tuvieron que cambiar, y solo pudieron ser cuartos por detrás del United Autosports #22, que subió al podio general. Glickenhaus ha explicado en una entrevista a la edición italiana de Motorsport.com que el trabajo no está terminado.
“Hemos avanzado, pero necesitamos más para ser competitivos contra los coches de tracción total y tracción delantera. Pudimos gestionar la presión de los neumáticos mejor que en Portimao, donde estábamos completamente fuera”, añadía también que deben comprender mejor las presiones que necesitan estos Michelin.
Habrá otra prueba en Aragón y seguirán probando los neumáticos, al mismo tiempo que los de 2022, y Glickenhaus cree que a partir de ahí el BoP podrá entrar en escena. “Una vez que se resuelvan los problemas, el rendimiento también será el real en el que ACO pueda determinar el equilibrio de rendimiento correcto de una vez por todas. Si miras los tiempos de vuelta, no estamos tan lejos ahora y personalmente estoy feliz”.
Hablando sobre Monza, se sorprendió por la velocidad con la que los frenos se deterioraron, ya que cuando probaron allí no hacía el calor del mes de julio. “Me asombró que pudiéramos haber ganado, si no hubiéramos tenido que quedarnos ocho minutos en boxes para cambiar los frenos. Y creo que fue una sorpresa para Toyota y todo el WEC también”.
La siguiente cita del WEC es Le Mans, donde esperan hacerlo bien si la fiabilidad acompaña. “Siempre estoy convencido de que en Le Mans podemos hacerlo bien. Si en 24 horas no cometemos errores en las paradas en boxes y no tenemos problemas de fiabilidad… Todos sabemos que en esta carrera es muy difícil no tener cualquier problema”, finalizaba.
