El estrecho circuito de Zandvoort vaticinaba una clasificación complicada en cuanto al tráfico, pero la maniobra entre los Haas en la Q1 pudo acabar peor.
Cerca de la última curva, Mick Schumacher adelantaba a Nikita Mazepin cuando ambos se preparaban para dar una última vuelta en la Q1. Sebastian Vettel sorteaba a más coches en esa recta cuando iba en su vuelta rápida, pero lo que no se pensaba es que el ruso se cruzara en mitad de la pista para adelantar de nuevo a su compañero.
Una maniobra que pudo acabar mal para el alemán y la decisión de la FIA no ha gustado a muchos. Los comisarios han centrado más su investigación en las palabras del cuatro veces Campeón del Mundo en vez de la acción en sí. En el documento publicado se puede leer que no fue un “bloqueo innecesario”, tal y como contempla el reglamento.
Mazepin está bastante molesto con lo que hizo su compañero, dice que las reglas del equipo no se respetaron. “Un fin de semana eres el primer coche; el siguiente, el segundo. Este fin de semana me tocó ser el primer coche y una vez en Imola adelanté al primer coche, cuando era el segundo, y me llevé una bronca del equipo”, comentaba el de Haas, cuyo padre es propietario de los principales patrocinadores del equipo.
El rookie lamenta que haya esta tensión innecesaria en el equipo. “Y luego me jode el último intento en la clasificación a propósito, así que no estoy contento porque si lo haces una vez, y no lo sabías, está bien, pero cuando lo haces dos veces, eso es a posta”. Un tema que ya ha tratado con Haas y que Guenther Steiner seguro que tendrá mucho que ver. “Bueno, ya le he dicho al equipo lo que pienso, pero no sé lo que dice la otra parte”.
Desde la otra parte, es decir, Mick Schumacher, se hace el loco. “No sé muy bien de qué está hablando. No sé si el equipo se lo comunicó, pero les pregunté si podía adelantarle porque mis neumáticos estaban bastante fríos y él suele hacer una vuelta más lenta que la mía. Me dieron el visto bueno y, por ello, le adelanté”, zanjaba.
