Australia se prepara para albergar el primer Gran Premio de la temporada 2021. Lo hará bajo unas medidas de protección muy estrictas, con el fin de garantizar la seguridad de los miembros del paddock y de los que viajen con la Fórmula 1.
Como ya es costumbre en los últimos años, el Circuito de Albert Park, situado en Melbourne, albergará el primer Gran Premio de la temporada. Para evitar repetir el esperpento de marzo, donde los equipos decidieron no disputar la carrera una vez estaban allí, los organizadores preparan unas estrictas medidas de seguridad para evitar la propagación del virus. De esta manera, la idea es crear una gran burbuja con todos los miembros locales que colaboren con la gerentes del circuito.
La organización separará a las personas por grupos. Uno de ellos será el perfil 1, donde todos deberán guardar una cuarentena de cuatro días y realizarse una prueba de COVID-19. En este grupo entrarán todos los que trabajen en el pit lane, en el paddock de Fórmula 1 o en control de carrera. Luego, el grupo denominado perfil 2, en los que entran todo el personal que ayude en las carreras soporte. Para estos las medidas son más leves, ya que no hará falta que se unan a la burbuja creada para la Fórmula 1.
El responsable de deportes de motor en Australia, Michael Smith, cree que todas las medidas son necesarias para garantizar la disputa del Gran Premio. “La FIA tiene estrictas medidas contra el Covid y necesitamos adaptarnos a ellas. No hay nada claro, pero 14 días de cuarentena es uno de los escenarios posibles. Todavía no sabemos que número de personas entrarán en cada perfil”, ha declarado para Motorsport.com.
De este modo, el número de personas que entren en el denominado perfil 1, que se encargará de ayudar a la Fórmula 1, será de un máximo de 75 personas, aunque Smith declara que “podría ser tan solo de 25 o 30”, según las necesidades que haya.
