Pietro Fittipaldi sufrió un fuerte revés con el accidente que sufrió a principios de la temporada 2018 en Spa Francorchamps en los entrenamientos del WEC. Eso le condicionó la temporada, ya que, tras haber empezado a competir en la IndyCar con Dale Coyne, se tuvo que perder la mayor parte de la temporada americana recuperándose de la lesión sufrida. Pudo volver para las últimas citas, pero su estado distaba mucho de ser el óptimo.
Tras una temporada 2019 no especialmente brillante, donde corrió el DTM y la F3 asiática sin resultados especialmente llamativos, Haas confió en él para ser uno de sus pilotos reserva junto a Louis Deletraz. Este hecho le ha permitido poder debutar en la Fórmula 1 en los dos últimos grandes premios de esta temporada para reemplazar a Romain Grosjean tras el terrorífico accidente que sufrió en Bahréin.
Pietro no ha tenido actuaciones especialmente destacadas, pero la verdad es que tampoco ha llevado a cabo un rendimiento excesivamente por debajo de su mucho más experimentado compañero de equipo Kevin Magnussen. De hecho, en la clasificación en Abu Dabi se quedó a milésimas del piloto danés. Es por eso que, para el año que viene, está buscando posibilidades especialmente en equipos de la IndyCar:
“Ha sido una bonita experiencia debutar en la Fórmula 1, la verdad es que lo echaré en falta. La prioridad para el año que viene es recuperar un programa de carreras a tiempo completo. Me gustaría hacer la IndyCar, ya que hace dos años estaba lesionado y, aún así, pude conseguir resultados más que decentes. Sé que puedo ser competitivo allí. También me gustaría mantenerme en Fórmula 1, con algún equipo. Estaría contento siguiendo con Haas”.
Lo más probable es que pueda mantener su condición de piloto reserva de Haas, mientras que en la IndyCar la situación más probable es que retornara a Dale Coyne, tras la marcha de Alex Palou a Ganassi. No obstante, también quedan vacantes en AJ Foyt y Carlin.
