Ya son 25 victorias de etapa las que suma Joan Barreda en el Dakar tras llevarse la especial hacia Wadi Al-Wadasir. Se ha desquitado de los problemas y la frustración con la que terminó en la jornada uno.
Barreda aclara que la estrategia desde el inicio era darlo todo, pero manteniendo la calma en los momentos complicados: “La verdad que el día duro de ayer donde perdimos mucho tiempo con los problemas que tuvimos en la primera parte, tenía que salir a darlo todo. Era peligroso, pero hemos mantenido la calma en situaciones más complicadas y la verdad es que ha sido muy buena etapa”.
El catalán, a pesar de haber tenido una dura navegación, ha tenido la ventaja de tener líneas: “Sí, había mucha navegación. Es verdad que saliendo desde atrás en las zonas arenosas con las huellas siempre tienes más referencias, pero aun así nos hemos encontrado cuatro o cinco zonas en las que había huellas para todos los lados y no es fácil, porque tienes que tomar la mejor decisión y lo más rápido posible. Ahí también hemos estado bastante bien”.
El Dakar igual que te da todo, también te lo puede quitar. En la tercera etapa, Barreda podría ser el perjudicado: “Es un Dakar muy exigente a nivel de navegación, quizá a mí me gusta más la vieja escuela, más lineal, pero al final es así y esto hace que te tengas que exigir al máximo a nivel de navegación y a nivel físico”.
Sobre la estrategia de la tercera especial, comenta: “Salir concentrado e intentar no hacer metros para atrás, que eso será muy difícil. Si por lo menos nos encontramos con algún lío, que no sea muy gordo. A ver si se puede”.
Para acabar, Barreda espera que este año sea el definitivo para llevarse la victoria, pero no se arrepiente de todas las decisiones que ha tomado en los años anteriores. Se conforma con mantener el ritmo tras otro año duro en cuanto a preparación: “También es verdad que la competencia cada vez es mayor, pero sí, estamos bien físicamente, el equipo está bien, con más experiencia. Así que vamos a ir día y a ver si encaminamos un buen Dakar”.
