El séptimo equipo en salir a pista durante la primera ronda de la clasificación fueron los españoles de ABT Cupra. Cuando terminó el turno de Mattias Ekström, llegó el accidente más grave de la jornada.
Era Claudia Hürtgen quien se ponía al volante, se acercaba a las últimas puertas, pero perdió la parte trasera del Odyssey 21 E-SUV y dio cuatro vueltas de campana. “Bajé la colina y luego en el lado derecho recibí un golpe, creo que choqué contra una roca”, comentaba para Motorsport.com. “En este momento obtuve el sobreviraje y luego estaba dando vueltas”.
Aunque salió por su propio pie del Cupra, dice que ese tiempo se hace eterno. “Fue bastante difícil, iba demasiado rápido al chocar contra la rosa de costadp, entonces sucedió. Pensé ‘¡Oh, mierda!’. Fue mucho tiempo. Se siente largo”. Lamentó preocupar a su equipo, ya que no pudo comunicarse con ellos. “El problema primero para el equipo fue que la radio no funcionaba. Entonces podía escucharlos, pero al revés, no podía decir que estaba bien”.
A pesar de no haber sufrido daños que la impidan continuar en el X Prix, Hürtgen confiesa que si hubo algún problema físico sin importancia. “Me siento bien. Después del accidente, justo en este momento revisé todo, solo había un poco de sangre. Realmente no fue nada. Estaba bien”. Una vez que comprobó que podía salir del coche sin sufrir una descarga eléctrica, una luz verde lo indica en el mismo, pudo escapar.
Evidentemente Cupra se ha quedado fuera de las primeras semifinales de la Extreme E, ya que no han podido disputar la ronda de la tarde. Si consiguen reparar el mismo y el chasis pasa las inspecciones de los comisarios, podrán salir por la mañana en la carrera que se organiza para los tres últimos coches de la clasificación. Aquí tambien se reparten puntos.
