Tras el Gran Premio de Baréin, que daba por inaugurada la nueva temporada de Fórmula 1, han tenido que pasar tres semanas para que los equipos y pilotos vuelvan a la pista. Lo hacen esta semana en Imola, para disputar el Gran Premio de Emilia Romagna. La mayoría de equipos se presenta a la segunda cita del calendario con deberes pendientes, pero se trata especialmente de otro examen para Haas.
La escudería estadounidense afronta esta temporada consciente de que su monoplaza, el VF-21 es el más lento de la parrilla y lo pudimos ver en Baréin. Sin embargo, sus dos pilotos, Mick Schumacher y Nikita Mazepin, recién ascendidos de la Fórmula 2, son examinados minuciosamente con el fin de conocer su mejor versión al volante.
Mazepin precisamente no empezó con muy buen pie en el pasado Gran Premio de Baréin. El piloto ruso perdió el control de su VF-21 en los primeros giros de la carrera y se vio obligado a abandonar. Por su parte, a Schumacher no el fueron las cosas mucho mejor y a pesar de que pudo cruzar la línea de meta, cometió muchos errores de pilotaje que lo sentenciaron a la última plaza. Ahora, tanto los pilotos como el resto del equipo afrontan los que es para ellos otro examen en el Gran Premio de Emilia Romagna.
Mick Schumacher
El joven piloto alemán no pudo demostrar de lo que es capaz en Baréin y ahora dispondrá de una nueva oportunidad en Imola. Es consciente que su monoplaza seguirá sin estar a la altura y afrontará un complicado fin de semana, pero su verdadero potencial está todavía por ver. Él está convencido que lo mostrará pronto.
Estoy casi contento del todo por mi debut en Baréin. Cometí un error que me hizo trompear pero afortunadamente no le pasó nada al coche y pude seguir pilotando. Entendí rápido porqué había pasado y he aprendido mucho en mi primera carrera en la Fórmula 1. Espero traducir eso en una buena carrera en Imola.
El Gran Premio de Emilia Romagna sirve de oportunidad para Schumacher de hacer un buen papel y seguir aprendiendo y preparándose para la próxima temporada, en la que se espera que Haas haya podido dar un paso hacia el frente.
Nikita Mazepin
Mazepin, tras un error fatídico en la tercera curva de la primera vuelta en Baréin, se dio cuenta rápidamente de lo exigente que es la Fórmula 1. El piloto ruso está dispuesto a empezar de nuevo en el Gran Premio de Emilia Romagna que se celebra este fin de semana.
Me sentí muy mal conmigo mismo, estaba realmente enfadado. Obviamente siempre aprendes de una situación así, de modo que pude sacar los aspectos más positivos. Todavía estoy aprendiendo día a día y mis días en la pista son muy largos, así que afronto la próxima cita con las mismas ganas con las que debuté en Baréin.
Nikita es consciente que sus polémicas no le están haciendo ningún favor y de hecho, debe afrontarlo con más presión tras una mala primera actuación en Baréin. Veremos si es capaz de recomponerse en Imola y sacar su mejor versión al volante de su VF-12. Se trata sin duda, de otro examen para Haas.
