Jack Aitken participaba en las 24 horas de Spa cuando sufrió un accidente en Raidillon. Su Lamborghini quedó parado en lo alto de la curva y fue golpeado por varios coches, hasta tal punto que salió del circuito con una clavícula rota y una vértebra fracturada.
El accidente recordó mucho al trágico suceso de la Formula 2 en 2019, donde Anthoine Hubert perdió la vida y Juan Manuel Correa sufrió graves lesiones. El piloto estadounidense ha estado recuperándose hasta esta misma temporada, donde ha podido volver a pilotar, esta vez en la Formula 3.
Este “inquietante accidente” como califica Correa ha reabierto el debate de la seguridad en Spa. El propio piloto dice haber recibido muchos comentarios por la similitud con su accidente. Añade que ha mantenido conversaciones con las partes involucradas en el suceso. Esto es lo que ha comentado para el medio Racer.
“Primero de todo y más importante, estoy inmensamente feliz que Jack y los demás pilotos implicados se estén recuperando de sus lesiones. Este accidente ocurre casi dos años después de mi propio accidente, donde sufrí lesiones de las que me estoy recuperando aún. Ver las imágenes del accidente es algo inquietante”.
“Desde que sufrí mi accidente, he planteado algunas preocupaciones a la FIA y encargados de la seguridad en pista y del piloto. Incluso me he ofrecido para compartir mi experiencia. He estado esperando respuesta sobre lo que sucedió, porqué sucedió y qué medidas ha tomado la FIA para evitar estas situaciones. Actualmente se están realizando reuniones de todas las partes implicadas para resolver mis inquietudes. Estoy seguro de que se llegará a una conclusión constructiva”, cerraba.
La próxima carrera de Correa con la Formula 3 es precisamente en Spa-Francorchamps, como teloneros de la Formula 1 a finales de agosto. Será la primera vez que dispute una carrera en este circuito tras su accidente.
