Los pilotos de Ferrari ya juegan con la puesta a punto

Carlos Sainz durante la segunda jornada de test | Fuente: @ScuderiaFerrari

Otro gran día para la Scuderia Ferrari en Barcelona. Carlos Sainz fue el primero en tomar el F1-75, con el que dio 71 vueltas además de marcar un mejor tiempo de 1:20.546. En la tarde, Charles Leclerc llegó a los 79 giros, que hacen un total de 150 para el nuevo monoplaza.

El objetivo, según dicen los italianos, es que los pilotos continuaran familiarizándose con el F1-75, mientras que el equipo se acostumbra a las nuevas paradas de box con los Pirelli de 18 pulgadas. Tanto Sainz como Leclerc también han comenzado a trabajar con la puerta a punto del coche.

“Fue otro día productivo en el que pudimos completar todo el programa de carrera, que en esta etapa es lo más importante.  Utilizamos los neumáticos C2 y C3 y eso nos permitió evaluar más a fondo esos compuestos mientras probamos diferentes configuraciones en el coche”, comentaba un satisfecho Carlos Sainz tras la jornada del jueves.

El madrileño explica que ya ha podido usar sus trucos de conducción para sacar lo mejor del F1-75. “Nuestras 71 vueltas esta mañana fueron una buena ventaja y también me permitieron comenzar a trabajar un poco más en el estilo de conducción, ganando confianza con cada vuelta. Estoy satisfecho con el trabajo que hemos podido hacer hasta ahora y espero continuar con esta tendencia”.

Leclerc en Barcelona | Fuente: @ScuderiaFerrari

El ’porpoising’, la nueva moda

Este fenómeno dará mucho de que hablar en las próximas semanas. Ferrari lo sufrió durante su shakedown previa a los test y este jueves también. El ’porpoising’ vuelve a la Fórmula 1 con la recuperación del efecto suelo y los pilotos los sienten a través de botes en sus monoplazas cuando van a altas velocidades.

La causa es aerodinámica, ya que se produce cuando la fuerza aerodinámica debajo del fondo plano succiona el coche hacia el asfalto y aumenta la carga aerodinámica. Si se produce un cambio de presión o si el coche toca el suelo, el flujo de aire se corta repentinamente. De esta manera, los coches pierden esa carga aerodinámica extra y la parte delantera del coche se levanta a modo de respuesta. A partir de ahí, todo es cíclico y el efecto suelo vuelve a comenzar antes de frenar para trazar una curva.

Un problema que debería resolverse rápido, según admite Mattia Binotto, pero el tema será encontrar un equilibrio para no perder rendimiento. “Creo que resolverlo puede ser bastante sencillo. Optimizar el rendimiento no debería ser un compromiso. Debes intentar evitar los botes aprovechando al máximo el rendimiento del coche. Pero ese podría ser un ejercicio menos fácil”, decía según recoge Motorsport.com.

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Director de MotorTimeES. Antes por La Gradona o Atlético Sport. También me podéis encontrar en Why Not Magazine. Ayudante de Producción en RTVE.