Los jefes de equipo se han reunido con la Fórmula 1 y la FIA antes de los segundos entrenamientos libres, que además han sido retrasados quince minutos. Hubo un segundo encuentro y allí quedó claro que el Gran Premio de Arabia Saudí no corría peligro.
La sede de ARAMCO ha sido atacada por Yemen este viernes, la cual se encuentra a diez kilómetros del circuito de Yeda. La carrera seguirá adelante, las autoridades locales dejaron claro que la burbuja de la Fórmula 1 no será atacada. Igualmente hay muchos millones encima de la mesa para que este evento se celebre.
“No apuntan a los civiles y a la pista”, decía Ben Sulayem, presidente de la FIA, sobre los misiles que cayeron en Arabia Saudí, tras la segunda reunión junto a los jefes de equipo. Toto Wolff aseguró que los representantes de cada escudería tenían clara la decisión, pero los pilotos pueden tener la última palabra.
“Fue una buena reunión y los pilotos van a hablar ahora. A nosotros, los directores de equipo, nos han asegurado que estamos protegidos aquí, este es probablemente el lugar más seguro en el que puedes estar en Arabia Saudita en este momento, esa es una de las razones por las que estamos compitiendo”, comentaba el jefe de Mercedes a Sky Sports F1.
Christian Horner, máximo responsable de Red Bull, mostró su confianza en Stefano Domenicali, así como en el presidente de la FIA. “Cualquier acto de terrorismo no puede tolerarse, y el deporte no debe ser intimidado. Ha habido todas las garantías de los organizadores, y estaremos compitiendo”.
