Queda algo más de un mes para las 500 Millas de Indianápolis. Por el momento, tan solo hay 32 coches inscritos, parece complicado que haya parrilla completa para esta edición.
Desde que se anunció la participación de JR Hildebrand en el tercer coche de AJ Foyt, siendo la 32º inscripción, no ha habido rumores en el paddock sobre más entradas, lo que genera una gran preocupación a los organizadores. El 20 y 21 de abril se desarrolla en el IMS el Open Test, una prueba colectiva con todos los participantes, donde también los novatos completan el Programa de Orientación.
Uno de los motivos para explicar esta situación es el crecimiento de equipos a tiempo completo. Muchos mecánicos, que trabajan solo para las 500 Millas, ahora están centrados en los programas de la temporada, como es el caso de Meyer Shank Racing, Rahal Letterman Lanigan o Ed Carpenter con la llegada de Conor Daly en un tercer coche y la presencia de Ed Carpenter en los óvalos.
Hay casos como el de Chip Ganassi, que en esta ocasión tendrán a Jimmie Johnson en el óvalo del IMS. Arrow McLaren tiene un grupo de mecánicos trabajando en pruebas especiales, como las que se hicieron con Stoffel Vandoorne y Nico Hülkenberg, al mismo tiempo que preparan el regreso, por segundo año consecutivo, de Juan Pablo Montoya.
Dale Coyne Racing, Andretti Autosport o AJ Foyt han cambiado de estrategia y se oponen a añadir más monoplazas. Juncos Racing tampoco quiere arriesgarse tras absorber el programa técnico de Carlin y dejar colgado a Callum Ilott, quien actúa como rookie este 2022. En definitiva, los equipos no quieren sufrir el riesgo de quedarse fuera de la carrera y haber invertido para nada.
Es muy probable que, para solucionar este contratiempo, Roger Penske haga de las suyas con su equipo y añada otro monoplaza para llegar a los 33 inscritos. La opción de Paretta Autosport, como en 2021, parece desvanecerse porque la estructura de Beth Paretta espera disputar alguna de las rondas finales del calendario. Otra alternativa es que Cusick Motorsports vuelva a subirse en el Andretti a Stefan Wilson.
La última vez que la Indy 500 se disputó con menos de 33 coches fue en 1928. Por aquel entonces disputaron la denominada “16ª carrera internacional de sorteos de 500 millas”, un total de 29 monoplazas.
