Mercedes sigue intentado todo para llegar a la altura de Ferrari y Red Bull. Para el Gran Premio de Gran Bretaña preparan una serie de actualizaciones para seguir desbloqueando el W13.
Las características del circuito británico pueden favorecer a Mercedes, pero Mike Elliot se muestra cauteloso cuando se le pregunta sobre si estarán cerca de las escuderías que dominan el Mundial en estos momentos. “Una cosa de la que puede estar seguro es que presionaremos lo más que podamos”, comentaba según recoge Motorsport.com.
Los alemanes llevaron a España una serie de mejoras para, sobre todo, eliminar el efecto rebote. Consiguieron el mejor resultado de la temporada, pero desde entonces han estado como al inicio, muy por detrás. Por eso, en Silverstone habrá nuevas piezas.
“Traeremos nuevas partes a Silverstone, intentaremos impulsar el coche hacia adelante, tratando de obtener algo de ritmo con el coche que tenemos o con el paquete que tenemos, así como con las nuevas partes que vamos a agregarle. Creo que, al mismo tiempo, tenemos que ser honestos con nosotros mismos y decir que, en este momento, estamos un poco por detrás de los pilotos de cabeza. Y en una carrera normal creo que va a sé duro”, explicaba Elliot.
Evidentemente, esto no hará que comiencen a ganar como si nada. “Creo que Silverstone será un circuito que se adapte un poco mejor a nosotros, como lo hizo Barcelona, pero tal vez será un poco difícil. Pase lo que pase, presionaremos tanto como podamos. Nuestros pilotos presionarán tanto como podamos porque queremos volver a ganar”, concluía.
Toto Wolff sigue la misma línea que su director técnico. “Silverstone fue bueno con nosotros en el pasado y el circuito es más suave que los últimos tres, pero no es Barcelona. Deberíamos manejar nuestras propias expectativas y realmente esforzarnos, mirar los datos y encontrar algunas soluciones sensatas”.
