Comprobábamos la mejora en Ferrari desde el primer Gran Premio de la temporada, listos para luchar por el título. Lo cierto es que el F1-75 tenía algunos problemas de fiabilidad y eso le ha costado a los tifosi unas cuantas victorias. Mattia Binotto ha recalcado que los problemas se resolverán probablemente para la siguiente temporada.
“Estamos trabajando en la fiabilidad, también lo estamos gestionando los fines de semana de los Grandes Premio. Estamos trabajando en ello y tratamos de resolverlo definitivamente para el próximo año”, comenzaba Binotto sobre los problemas para Motorsport.com.
El director de la escudería italiana también se refirió a los cambios que está llevando a cabo la FIA para 2023. Se pretende reducir el porpoising por motivos de seguridad. Los conceptos de los monoplazas del próximo año ya se han puesto en papel y ahora es demasiado tarde, y demasiado costoso, para intervenir,
“Nos estamos alargando demasiado en el reglamento para el próximo año, me parece demasiado tarde. No podemos hacer cambios tan significativos, considerando también el hecho de que tenemos horas limitadas en el túnel de viento y también está el límite presupuestario que nos limita”, continuaba explicando el director de Ferrari.
El Gran Premio de Bélgica traerá consigo la introducción de una métrica de oscilación concreta que los monoplazas no podrán superar. La FIA está incluyendo en el reglamento del próximo año varias prohibiciones para poder garantizar que esta se aplique a todos los coches por igual y sin trampas. “A estas alturas, los conceptos de los coches están establecidos. Ir a cambiarlos ahora no tiene sentido porque es un problema inexistente. Incluso en Hungría nadie ha hablado de rebotar y lamento que se tarde tanto en responder una pregunta que no existe. Estamos hablando de nada. Y lo estamos arrastrando. Creo que nada ha cambiado. De lo contrario sería una locura”.
