McLaren diseño un Gran Premio de Brasil para sumar una gran cantidad de puntos, mientras que Alpine —su rival por el cuarto puesto del Mundial— tenía a ambos coches muy retrasados. Finalmente, los británicos no pudieron reducir la ventaja.
Daniel Ricciardo cometió un grave error en la salida. Llegando a la octava vuelta impactó con el Haas de Kevin Magnussen y el danés, con la inercia de su monoplaza, golpeó al australiano. Lando Norris aguantaba en los puestos de cabeza luchando con Charles Leclerc hasta que llegó el toque entre ambos.
El británico cayó varias posiciones hasta que en la vuelta 51 tuvo que poner fin a su participación en el Gran Premio de Brasil por una falta de potencia. Andreas Seidl reconoció que no se plantearon este desastre. “Eso no es lo que teníamos en mente cuando vinimos a la pista. Tenemos que reconocer que no logramos unirnos como equipo. El objetivo principal siempre es ver la bandera a cuadros el domingo”, comenzaba diciendo el alemán para la web del equipo.
Norris fue sancionado con cinco segundos por el choque con Leclerc, algo que le hizo caer posiciones, pero quizás ligeros daños le hicieron caer aún más la tabla. “Perdimos a Daniel en la primera vuelta con el incidente con Kevin, y perdimos terreno con Lando. Tuvimos problemas con el ritmo, luego perdimos potencia y nos vimos obligados a parar en la pista”.
Agradeció el trabajo de Norris y Ricciardo durante el fin de semana, aunque no fue suficiente. Sobre todo, cuando Alpine sumó catorce puntos y la diferencia es de 19 a falta de una carrera. “Al mismo tiempo, nuestros competidores por el cuarto puesto en el campeonato obtuvieron un gran resultado. Tenemos que analizar y aprender qué podemos hacer mejor la próxima semana y darlo todo en Abu Dabi”.
