Tras un viernes muy complicado, Hamilton cerró el sábado con unas mejores sensaciones gracias a cambios en su coche. Sin embargo, aún tuvo algunos problemas de balance durante la clasificación.
Tras la sesión clasificatoria, los Mercedes se confirmaron como la cuarta fuerza, por detrás de Red Bull, McLaren y Ferrari. Hamilton fue séptimo mientras que Russell terminó octavo.
El propio Hamilton reconoció haber sacado el máximo del coche tras los ajustes de reglaje. “Estoy muy contento por cómo ha ido la clasificación. Ayer tuvimos muchos problemas y parecía que no iba a ser tan bueno. Creo que la puesta a punto iba en la dirección correcta. Además, tras los terceros libres, volvimos a hacer algunos ajustes. Estaba contento con eso, pero era complicado sacar más provecho. He ido al límite con la parte trasera en toda la vuelta”.
El británico reconoce que tiene un coche muy fino y que es muy fácil perder la parte trasera del coche, cuando tienes una ventana de trabajo pequeña. “Si hablamos de una navaja, es como tratar de equilibrarla por la punta. Nuestro coche es así, y lo hace complicado. Nunca está equilibrado a la perfección. O sobreviras o tienes mucho subviraje. Gestionarlo es muy difícil cada fin de semana.”
El heptacampeón del Mundo también reconoce estar frustrado por estar a un segundo de la pole. “Un segundo es una gran brecha. Ya llevamos dos años bajo estas reglas y seguimos alrededor de un segundo. Necesitamos hacer un buen trabajo durante el invierno para recuperar al menos la mitad de ese tiempo antes de empezar la siguiente temporada”.
Al otro lado del garaje, George Russell, que clasificó en octavo lugar, reconoce que dieron un paso atrás después de los libres del viernes. “Hay un punto óptimo para circuitos como este, pero es muy difícil de encontrar. Si no llegas, puedes estar lejos en ritmo. Ayer éramos más competitivos, estábamos mucho más cerca. En mi lado del garaje hemos hecho un paso atrás. Hemos pasado de estar a dos décimas a estar a ocho”.
