El pasado martes, un incendio en el garaje de WAE paraba la actividad de los test de pretemporada en Valencia. La Fórmula E ha dado más detalles de lo sucedido.
Robert Shwartzman sufrió un pequeño incidente durante la primera sesión de test. Se quedó parado en mitad de la pista y provocó la única bandera roja de aquella jornada. En las horas de descanso, el personal de WAE estaba inspeccionando la batería y unas chispas ocasionaron el incendio, que podría haber sido mucho peor.
Hasta que no acabó la investigación, la Federación Internacional de Automovilismo no quiso reanudar la pretemporada. Fue este jueves por la tarde cuando los coches volvieron a la pista, pero sin uno de los Mahindra. El equipo indio sufrió daños en monoplazas, equipos informáticos y puestos de ingeniería.
La FIA dijo que el DS Penske, “mientras era inspeccionado manualmente por el equipo del único proveedor de baterías, hubo un arco eléctrico y algunas chispas, que resultaron en un incendio localizado. El organismo también dijo que el resto de equipos tuvo que revisar sus baterías, pero ninguna resultó dañada.
“Las investigaciones y hallazgos proporcionados por el único proveedor de baterías para los coches de Fórmula E y revisados por la FIA confirman que el uso de los paquetes de baterías de acuerdo con las recomendaciones y requisitos del único proveedor se encuentran dentro de las tolerancias de seguridad aceptables para un deporte de motor. Por lo tanto, aceptable para que se lleve a cabo la actividad en la pista”, decían en un comunicado.
WAE analizó todas las baterías y, aunque todos los coches tienen la misma especificación, ninguna tenía un fallo similar a la de Shwartzaman. “El único proveedor de baterías para los coches de Fórmula E ha evaluado los datos disponibles para todas las baterías. Ha confirmado que ninguna de ellas presenta el mismo tipo de síntomas que la unidad que falló. Las baterías tienen las mismas especificaciones que las utilizadas en los veintidós coches y dieciséis carreras de la temporada pasada”.
Durante la simulación de carrera que tuvo lugar este viernes, la FIA implementó una medida de seguridad y es que los coches estaban limitados a 300 kW de potencia, mientras que se ha hecho una simulación de la carga rápida en boxes.
