Jean-Éric Vergne fija el título como el objetivo suyo y de DS Penske para 2024, su décima temporada en la Fórmula E. El francés todavía sigue siendo una de las referencias de la parrilla y con el Gen3, también quiere llegar a lo más alto. El plan para ello está claro, debe maximizar el rendimiento y no cometer errores.
Vergne reveló que 2023 había sido uno de sus años más duros en la Fórmula E. Aunque ganó una carrera, logró otros dos podios y mostró un gran rendimiento, el coche no le permitió luchar por el Mundial y es algo a lo que no está acostumbrado. Para el año que viene, ve necesario que DS Penske de un paso al frente. Él ya ha dejado claro que el objetivo es el título, por lo que hay que ganar más carreras, sumar más podios y fallar menos.
“Es difícil de creer que ya esté en mi décima temporada en Fórmula E, el tiempo ha pasado muy rápido. El objetivo es claro y es ganar. El número de puntos que tiene que conseguir un piloto para llevarse el Mundial es mayor año tras año y para ello, no se pueden cometer errores. Hay que estar de forma constante en el podio. Tenemos que maximizar el rendimiento y minimizar los fallos, tengo plena confianza en el equipo”, ha comentado Vergne.
Por su parte, Stoffel Vandoorne vio cómo 2023 fue un año mucho más duro de lo que se habría imaginado. El belga no subió ni una sola vez al podio como vigente campeón del mundo y su estreno en DS Penske fue muy duro. Lo positivo es que está aprovechando este invierno para mejorar y afrontar esta segunda temporada más asentado y confiado.
“Tener una buena relación y comunicación con el equipo es clave para conseguir grandes resultados en este segundo año. Tener un compañero así sólo me motiva para rendir a un nivel más alto incluso en el objetivo de llegar a lo más alto. Tanto él como yo hemos sido campeones del mundo y varias carreras. Para 2024 hay que esperar muchos podios y por qué no el título”, ha expresado Vandoorne para concluir.