Por quinto año consecutivo, el Dakar se celebrará en Arabia Saudí y se espera que sea la edición más dura desde que la carrera tenga lugar en Oriente Medio.
El Rally Dakar marca el inicio de la tercera temporada del Mundial de Rally-Raid en el que participan FIA y FIM. Estará marcada por la visita a cuatro continentes, pero también por la llegada de una nueva generación de talentos a los mandos de vehículos que ocuparán la primera línea. Ahora bien, tampoco debemos dejar de lado a los veteranos.
El W2RC contará con 80 vehículos
La tercera temporada tendrá 43 vehículos inscritos por parte de la FIA. Nasser Al-Attiyah deja Toyota tras muchos éxitos y entra a Prodrive al volante de un Hunter con los colores de Nasser Racing. Contará con el apoyo de Marcos y Cristian Baumgart, hermanos que debutaron con el Hunter X Rally en 2023. Toyota se refuerza con Lucas Moraes y Seth Quintero, que sube de la categoría T3 —ahora llamada Challenger— después de 20 victorias de etapa en el Dakar. Junto a ellos estará Saood Variawa, piloto de TGR South África.
Defendiendo los colores de Overdrive Racing también estarán Yazeed Al Rajhi, Juan Cruz Yacopini, Denis Krotov, Jean-Marc Fortin, Guerlain Chicherit y Guillaume de Mevius. El belga da el salto desde la categoría Challenger después de dos temporadas. La rivalidad de todos estos será MINI, que se ha reforzado con Pau Navarro, que debutó en T1+ en el Rally de Marruecos y Krzystof Hołowczyc. Por último, Audi espera tener uno o dos vehículos a lo largo del campeonato y tendrá tres en el Dakar.
La nueva Challenger (T3) tendrá como referente a Mitch Guthrie, en su tercer año al volante del MC4-5, con los colores de Red Bull. Austin Jones fue tercero el año pasado y volverá competir por todo. Por último, Rokas Baciuska, que ya ha conseguido dos mundiales. South Racing can-Am contará con David Zille y, por si fuera poco, la familia Goczal al completo con Eryk a la cabeza tras ganar la clase T4 del Dakar el pasado mes de enero.
La categoría SSV, que sustituye a T4, tendrá a Joao Ferreira es el único del grupo de cabeza que quedará al frente tras la marcha de Baciuska, Navarro y Goczal. El portugués optó por ponerse a prueba en SSV en la final de 2023 tras haber sido una de las figuras más interesantes del Challenger el año pasado. Sara Price junto a los recién llegados como Yasir Seaidan, Sebastian Guayasamin, Michele Cinotto o Eduardo Pons serán los candidatos a todo.
FIM tendrá 37 motos y quads. Honda tiene el objetivo de batir a KTM con una nueva montura. Ricky Brabec, Adrien Van Beveren, Pablo Quintanilla, Ignacio Cornejo Florimo, Skyler Howes y la llegada de Tosha Schareina esperan hacerlo realidad. Hero MotoSports resiste con Ross Branch, Joaquim Rodrigues y Sebastian Bühler a la cabeza, pero con la llegada de Joan Barreda. La lista oficial de inscritos no refleja ninguna KTM en la clase RallyGP.
Un Dakar con 778 competidores
Todos estos se reparten de la siguiente manera. De esos 778 pilotos y copilotos, son 590 del Dakar, que se dividen en 187 equipos, con 174 pilotos y copilotos que participan en el Dakar Classic y otros 14 en Mission 1000 —disciplina que explicaremos más adelante—. Habrá 135 rookies, 90 de ellos pilotos, 129 leyenda y 31 de la categoría Original by Motul. Hay 72 nacionalidades, Francia ocupa la participación más alta con 163 personas, España el segundo lugar con 119 e Italia con 72. Entre todos estos pilotos encontramos 46 mujeres, 18 de ellas en el Dakar Classic.
En el desierto de Arabia Saudí habrá 434 vehículos, la mayoría en motos con 137 inscripciones. Los quads bajan en participación, solo diez, mientras que Ultimate se mantiene en los 72, Challenger en 42, los SSV en 36, más los 46 camiones. Habrá tres coches de la categoría Stock, con 66 coches del Dakar Classic y 14 camiones.
Haciendo un repaso breve entre los favoritos, en motos estará el actual Campeón del Mundo, Luciano Benavides, con su Husqvarna. Price será la apuesta de KTM, ya que Matthias Walkner no podrá estar por romperse la pierna en un entrenamiento. Kevin Benavides también llegará tocado. Sam Sunderland o Daniel Sanders con GasGas, más toda la tripulación de Honda. Entre los grandes estará Lorenzo Santolino, una vez más con su Scherco.
Javi Vega volverá a ser uno de los nombres destacables en Original by Motul, que en 2023 fue segundo y, además, su rival en la pasada edición, Chanan Moore, se ha pasado a Rally2. Su rival más duro puede ser Tobias Ebster, apoyado por Red Bull. En quads volveremos a tener representación española con Toni Vingut, aunque al frente estarán los Laisvydas Kancius, Alexandre Giroud —que puede ganar su tercer Dakar consecutivo, algo que solo han conseguido antes cinco pilotos—, Manuel Andújar o Marcelo Medeiros. De todos modos, no se pueden descartar sorpresas en esta carrera.
La clase conocida como T1 hasta la pasada temporada recibirá el nombre de Ultimate. Al-Attiyah defenderá título con Prodrive, no será fácil con un equipo Toyota reforzado y el último esfuerzo de Audi por llevarse la victoria con Peterhansel, Sainz y Mattias Ekström a la cabeza. Ford ha hecho realidad la vuelta de Nani Roma al Dakar junto a Alex Haro, con un coche que funciona y probado en varias carreras en 2023.
En la parte alta estarán más como Guerlain Chicherit, Yacopini, Al Rajhi O Martin Prokop, pero habrá otros a los que echar el ojo como Guillaume de Mevius, que da un gran salto desde T4, así como Pau Navarro con MINI. Isidre Esteve se presente con su inseparable Txema Villalobos y el equipo Repsol Rally. Laia Sanz vuelve con Astara y espera mejorar el resultado de 2023.
Los Challenger estarán marcados por aquellos que usen el nuevo Taurus T3 Max, que precisamente llevará Cristina Gutiérrez y luchará por la victoria. Evidentemente, la familia Goczal, así como Austin Jones, Baciuska o Mitch Guthrie serán sus rivales más fuertes. No debemos olvidar a Ignacio Casale con el YXZ de Yamaha. En SSV, Joao Ferreira dominará la parrilla con Gerard Farrés tras un segundo puesto en 2019. Ahora bien, Sara Price llega con fuerza y ganas de hacerlo muy bien.
Desde 1999 que se introdujo la categoría de camiones no se veían ocho ganadores de etapa en los primeros ocho días de carrera. Eso es lo que pasó en la anterior edición, que ganó Janus van Kasteren en su quinta participación. Junto a él, los pilotos de De Rooy serán los favoritos con Mitchel Van den Brink, junto a su padre Martin. Anja van Loon, hija de Fried van de Laar y mujer de Erik van Loon, se inició en el rally-raid de niña y se formó con su marido. Gert Huzink, primer piloto en conseguir una victoria con un camión híbrido, buscará la victoria en 2024.
Entre los pilotos checos tenemos a Ales Loprais, quien se marcó de la carrera mientras lideraba al terminar con la vida de un aficionado durante una de las etapas. Martin Macik ganó cuatro etapas en 2023 y será otro de los contendientes en su décimo Dakar. Y con la bandera de lituana, Vaidotas Paskevicius. Las referencias españolas volverán a ser Alberto Herrero, Albert Llovera o Jordi Esteve, entre otros.
El Dakar 2024 puede ser uno de los más exigentes
La 45º edición comenzará en AlUla el 5 de enero y los competidores verán la meta el 19 de enero en Yanbu después de 7.891 kilómetros, de esos, 4.727 serán bajo la presión del cronómetro. El Dakar visitará ciudades como Al Henakiyah, Al Duwadimi, Al Salamiya, Al-Hofuf, Shubaytah, Riyadh —donde se celebrará la jornada de descanso—, Ha’il y Yanbu.
El Prólogo de 27 kilómetros no será un Sprint al uso de los últimos años, ya que los pilotos viajarán entre rocas, pistas arenosas y también fueras de pista. Con una prueba así se pretende colocar a los pilotos en un orden coherente que corresponda a su valor. La primera etapa ya tendrá 405 kilómetros de Especial con un tramo lleno de alta intensidad, en una zona con características geológicas que no se conocen en el Dakar hasta ahora.
Irá a más en los siguientes días, con una segunda etapa de 470 kilómetros en la que habrá dunas en los primeros 30 kilómetros y luego pistas rápidas, pero en las que será mejor no correr riesgos. Tercer día hacia Al Salamiya con 440 kilómetros de Especial, que da lugar a una etapa maratón alternando dunas y tramos rápidos. Los vehículos tendrán dos horas de asistencia antes de llegar al vivac y afrontar al día siguiente los 299 kilómetros de Especial de la cuarta jornada, donde se ha rebajado la dificultad.
El quinto día, 118 kilómetros de Especial, aunque con 644 kilómetros de Enlace. Es la entrada al Empty Quarter y pocos habrán llegado a la meta cuando caiga el sol. Y el jueves 11 de enero empieza la etapa de 48 horas. Nunca ha habido nada igual, una especial de 584 kilómetros en la que los pilotos se verán obligados a parar en el siguiente campamento que encuentran una vez que desaparezca el sol. No podrán arrancar sus vehículos hasta el amanecer. Además, no sabrán en que punto se encuentran frente a sus rivales.
La carrera se reanudará el 14 de enero con una etapa hacia Al Duwadimi con 483 kilómetros de Especial. La segunda semana ofrece oportunidades para meterse de nuevo en la lucha por el título. Será una jornada con una navegación complicada. El octavo día de carrera estará lleno de contrastes entre sus 458 kilómetros, ir con cabeza será clave.
Los últimos días comenzarán con un tramo de 417 kilómetros, con pistas rápidas, pero una navegación que se irá complicando. La décima etapa será de 371 kilómetros de Especial en un bucle por AlUla y es un verdadero juego de pistas, con muchas opciones de cometer errores. El penúltimo día tendrá 480 kilómetros cronometrados, en un terreno inhóspito y quebrado. Para las motos será de los más físico de la edición. La organización ya dice que “se registrará el mayor número de pinchazos”.
Tras esta trampa, el final del Dakar con 175 kilómetros de Especial, pero serán duros para los hombres y mujeres que estén a la cabeza. De hecho, el pasado mes de enero hubo sorpresas en motos, con Price perdiendo todo frente a Kevin Benavides. También en T4, Eryk Goczal se hizo con la victoria por fallo mecánico en el coche de su rival.
Mission 1000, el nuevo proyecto del Dakar Future
El pasado 2021 se lanzó el programa Dakar Future, que ha arrojado grandes avances con la llegada de vehículos híbridos en el caso de Audi o el uso de carburantes sintéticos en equipos como BRX, Astara o X-Raid MINI. El gran reto está puesto en 2030, momento en el que el Dakar se disputará con un 100% de energías alternativas. Para esta edición se ha creado el reto Mission 1000, que consiste en completar 1.000 kilómetros con diez vehículos al margen de las etapas.
Servirán para desarrollar las técnicas del futuro. Se presentarán antes del prólogo de AlUla. No se considera como una competición, pero se han definido una serie de criterios de evaluación para poner a prueba a los pilotos. Para participar, es obligatorio usar uno de estos tres tipos de motor: que sea 100% eléctrico, de hidrógeno o con tecnología híbrida.
Para alcanzar los 100 puntos que se darán en cada recorrido, el vehículo debe terminar la jornada, por cada etapa no completada su perderán puntos. Se establecerá un tiempo de referencia y según el resultado, el vehículo obtendrá una bonificación. También se cronometrará a los vehículos en una prueba de 100 metros tras una salida en parado. El público dará su opinión por redes sociales al proyecto que más les llame la atención y quien se lleve el mayor número de votos, recibirá una bonificación de cinco puntos. El 13 de enero en Riyadh se darán mas detalles de este nuevo proyecto denominado Mission 1000.
El Dakar Classic se moderniza
En las tres primeras ediciones del Dakar Classic hemos visto vehículos como el Peugeot 205 de Ari Vatanen, el Porsche 959 de Jacky Ickx, el Volkswagen de Patrick Zaniroli o los camiones DAF de doble cabina de Jan de Rooy, entre otras joyas. Para 2024 se esperan 80 equipos, algunos de ellos habituales y otros recién llegados.
Habrá más navegación que en ediciones anteriores, pero de una forma vintage. No se volverá a la brújula, pero si al papel, que obligará a los copilotos seguir la ruta ideal. La técnica también cambia, ya que los vehículos con potencia suficiente tendrán que afrontar las dunas si quieren validar todos los waypoints.
Se incluye una etapa Maratón, que emulan las etapas que se pusieron de moda en el desierto del Sáhara con un kilometraje XXL, lo que luego pasó a ser las maratones a partir de los años 80. El Dakar Classic viajará dos veces en estas condiciones. Esta carrera tendrá un total de 3.586 kilómetros de Especial, donde en la tercera y cuarta etapa estarán en el vivac sin asistencia y también formarán parte de la 48h chrono de la carrera principal en la sexta etapa.
