Para Mercedes es muy importante la nueva temporada de Fórmula 1 porque también definirá su futuro para 2025. El coche será prácticamente igual al de 2024 con la entrada de la nueva normativa en 2026.
Por ello, Lewis Hamilton está pasando más tiempo en la fábrica que nunca este invierno. El siete veces Campeón del Mundo tiene la espina clavada del Gran Premio de Abu Dabi en 2021 y no gana desde la carrera celebrada en Arabia Saudí esa misma temporada. En 2022 vio como George Russell ganaba con el W13 en Brasil.
El monoplaza no mejoró lo suficiente para el pasado 2023, Hamilton aseguró que el equipo no le hizo caso sobre la dirección que debían tomar. El pasado, pasado está y el británico se centra en lo que está por venir. “Ahora estoy en la fábrica con mucha más frecuencia, tengo reuniones con todos los jefes de departamento e intentar motivarlos y animarlos a todos”, decía Hamilton en declaraciones que recoge Motorsport-Total.com.
A pesar de que no le hicieron mucho caso el pasado invierno, Hamilton insiste a los suyos en lo que se puede hacer mejor. “Como puedes imaginar, todo el mundo está decepcionado y desmoralizado después de esta temporada. Así que hablo con ellos, les muestro dónde debemos mejorar y en qué dirección debemos ir. Solo trato de ayudarlos a ser positivos y decirles que podemos hacerlo. También miré de cerca los otros vehículos e hice muchas preguntas, sólo para estimular ideas”.
James Allison, director técnico de Mercedes, apoya la filosofía de Hamilton porque el coche será totalmente diferente. “El coche será completamente nuevo y es doblemente importante que el vehículo esté en condiciones de funcionar para 2024. Las nuevas normas para 2026 nos están ensombreciendo poco a poco y tenemos que fabricar el coche correspondiente ya en 2025. El coche de 2025 será similar al coche de 2024. Así que tenemos que centrarnos en desarrollar un coche que pueda ser competitivo en ambos campeonatos del mundo para 2026”.
