Jimmie Johnson ha debutado este fin de semana en la IndyCar, a sus 45 años, y está satisfecho de haber cruzado la línea de meta pese a que el Gran Premio de Alabama no estuvo exento de percances.
El piloto americano ha dado el salto de la NASCAR a la IndyCar, un recorrido inverso al que hacen muchos pilotos. Algunos de los veteranos, cuando dejan de competir en la IndyCar, se pasan a la NASCAR, aunque Johnson lo ha hecho al revés y ha firmado un contrato de dos años con Chip Ganassi, uno de los equipos punteros de la categoría.
“Estoy muy contento de haber terminado. Han sido un montón de experiencias de aprendizaje. No puedo decir cómo de diferente es esto, cómo de especializado es este trabajo y cómo de buenos son los pilotos en esta serie“, afirmó en declaraciones a la NBC tras completar su primera carrera.
Johnson habló de “dos momentos bastante aterradores” durante la carrera. El primero de ellos fue el accidente de Josef Newgarden en la primera vuelta; el segundo fue cuando trompeó en la vuelta 9. “Había mucho caos. Reboté en algunos coches, pero al mío no le pasó nada. Tuve mucha suerte”, ha añadido.
Johnson ya piensa en hacer un buen papel este fin de semana en St. Petersburgo. Sin embargo, también ha querido dedicarle unas palabras a Alex Palou, su compañero de equipo, y quien se llevó la victoria en la carrera que abrió la temporada.
“Una gran felicitación para Alex. Ha demostrado que puede hacerlo. En primer lugar, es un tipo increíble. Que a su edad tenga tanto talento y tanta sabiduría para hablar con él es algo que me impresiona mucho. Nos estuvimos riendo mucho el otro día cuando me dijo que soy mayor que su padre, así que me he estado metiendo un poco con él desde entonces”, ha señalado.
Chip Ganassi aplaude la actuación de Johnson
En Chip Ganassi todos están impresionados con el ritmo de Johnson en Barber. Scott Dixon, que finalizó tercero, reconoce que sin el trompo hubiera conseguido un mejor resultado e insiste en que todavía le falta tiempo sobre la pista.
“No se me ocurre nada más difícil que lo que está tratando de lograr. Se necesita tiempo para progresar; una vez que das algunas vueltas e incluso este año con el tiempo limitado que tenemos en pista y los neumáticos, se vuelve muy difícil. Quiere empujar, pero tampoco quiere chocar el coche. Es un equilibrio muy fino“, ha apuntado sobre Johnson.
Su jefe, Chip Ganassi, también reconoce su esfuerzo y su trabajo, aunque afirma que todavía tiene que recorrer un largo camino hasta adaptarse por completo a la categoría.
“¡Qué gran líder es! Qué gran chico. Realmente me enfada saber a lo que me enfrenté en la NASCAR todos estos años. Ahora entiendo por qué ganó siete campeonatos. Es el trabajador más duro que conozco. Nunca se detiene. Se lo está pasando genial. Tiene una colina que escalar, pero lo va a hacer”, ha añadido para cerrar.
