La noticia saltaba un día después del Gran Premio de Hungría. A partir de 2023, Fernando Alonso será piloto de Aston Martin, con opciones de continuar más allá y así liderar un proyecto a largo plazo.
Hay muchas dudas alrededor de este fichaje. Sobre todo si se tienen en cuenta las declaraciones por parte de Otmar Szafnauer en las últimas horas, asegurando que la renovación era “cuestión de detalles”. Por no hablar del rendimiento actual del equipo británico. Pues bien, el bicampeón del Mundo ha decidido cambiar el rumbo de su carrera, una vez más, apostando por un proyecto en el que no hay límite a la hora de inyectar dinero.
Lawrence Stroll es un tipo muy conocido por su fortuna. No ha escondido su deseo de ser Campeón del Mundo de Fórmula 1 con Aston Martin. El siguiente paso, después de la retirada de Sebastian Vettel, es el fichaje de Alonso, quien siempre ha dado lo mejor de sí mismo para hacer grande a un equipo.
“Conozco y admiro a Fernando desde hace muchos años. Siempre ha tenido claro que es un ganador comprometido como yo”, comentaba el propietario de Aston Martin en el anuncio del fichaje del verano.
Stroll está construyendo un nuevo túnel de viento, mientras que está reuniendo al mejor personal, según dice, para desarrollar un coche competitivo. “Me propuse reunir a las mejores personas y desarrollar los recursos y la organización adecuados para tener éxito en este deporte altamente competitivo, y esos planes ahora están tomando forma en Silverstone”.
El acuerdo se cerró rápido, una vez que Vettel anunció su retirada antes del Gran Premio de Hungría. “Parecía natural, por lo tanto, invitar a Fernando a ser parte del desarrollo de un equipo ganador. Rápidamente establecimos en nuestras conversaciones recientes que tenemos las mismas ambiciones y valores, y fue lógico y fácil confirmar nuestro deseo de trabajar juntos”, concluía.
